Prescripción
La ley española distingue entre documentos públicos y privados y es necesario elevar a escritura pública determinados documentos, ya que tienen un mayor valor probatorio o porque es un requisito de la ley para inscribirlos en un registro público. Por ejemplo, las compras de inmuebles suelen tener que formalizarse en una escritura pública, que necesita ser inscrita en un registro de la propiedad.Nuestro bufete utiliza notarios para algunos trámites, como compras de inmuebles, testamentos, poderes, constitución de sociedades, protocolos de nacionalidad para descendientes de sefardíes, etc.Nuestro bufete trabaja con notarios que hablan inglés, pero en caso de necesitar un notario en una ciudad donde no hay notarios de habla inglesa también podemos traducir la escritura. Además, nuestros traductores jurados pueden obtener una traducción de la escritura pública que va a firmar para que entienda lo que va a firmar y los derechos y obligaciones que conlleva.Los honorarios notariales se calculan según una tarifa oficial.
Si alguien le debe dinero, es imprescindible actuar lo más rápidamente posible para recuperar esos fondos. Si el deudor se declara en quiebra o se traslada a otro país, resolver este asunto puede convertirse en un problema complicado. El tipo y el importe de la deuda, junto con la región específica de España, determinarán el plazo para reclamar sus deudas. El plazo más común es de quince años, aunque puede ser mucho menor dependiendo de la ciudad y sus leyes regionales. Tenga en cuenta que el plazo comienza en el momento de la transacción y no en el momento en que se debe pagar.
Reconozcámoslo, desde la crisis financiera de 2007 el coste de la vida se ha disparado. La austeridad ha pasado factura a todos los miembros de la sociedad, excepto a los más adinerados, por no hablar de la flexibilización cuantitativa, que ha devaluado los ahorros que tanto nos ha costado acumular a lo largo de los años.
Desgraciadamente, muchos de los que salimos del Reino Unido descuidamos inadvertidamente nuestros compromisos financieros en nuestro país. Algunos incluso intentan evitar sus obligaciones con sus acreedores sin pensar en las posibles consecuencias.
Muchos acreedores del Reino Unido tienen acuerdos recíprocos con organismos similares en Europa. Además, muchas grandes empresas con presencia en el Reino Unido y en Europa también pueden disponer de los recursos necesarios para localizarle y exigirle el pago de las deudas pendientes.
Si la deuda merece la pena ser recuperada, el acreedor podría solicitar un OEE (Orden de Ejecución Europea) que se estableció en octubre de 2005. El OEE permite a un acreedor ejecutar sentencias extranjeras en cualquier lugar de la Unión Europea.
En la mayoría de los casos, los acreedores no le perseguirán en el extranjero por deudas menores, ya que les costará demasiado tiempo y dinero hacerlo. Además, tendrían que buscar asesoramiento local y estar familiarizados con las leyes locales de España.