Hasta que la deuda nos separe capítulo 10 del manga
Ahora que la segunda parte de The Last of Us ha llegado y se ha ido, las especulaciones se centran en lo que Naughty Dog va a hacer a continuación. ¿La tercera parte? ¿Uncharted 5? ¿Algo nuevo? Y, sin embargo, creo que nos estamos olvidando de una cosa clave de la que Naughty Dog habló hace mucho, mucho tiempo, lo que significa que todavía no hemos terminado con The Last of Us Part 2.
“Queríamos abordar el multijugador en The Last of Us: Part II. Como hemos dicho, la campaña para un solo jugador es, de lejos, el proyecto más ambicioso que Naughty Dog ha llevado a cabo. Asimismo, al comenzar el desarrollo de la evolución de nuestro modo Facciones de The Last of Us: Part I, la visión del equipo creció más allá de un modo adicional que pudiera incluirse con nuestra enorme campaña para un jugador. Queriendo apoyar ambas visiones, tomamos la difícil decisión de que The Last of Us: Part II no incluyera un modo online.”
“Sin embargo, eventualmente experimentarás los frutos de la ambición online de nuestro equipo, pero no como parte de The Last of Us: Part II. Cuándo y dónde se realizará está aún por determinar. Pero tened por seguro que somos tan fans de las facciones como el resto de nuestra comunidad y estamos deseando compartir más cuando esté listo” The Last of UsND
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Proteger lo esencialProteger lo esencial consiste en minimizar nuestros impactos negativos y maximizar los positivos, realizando cambios sostenibles vitales para el planeta y la sociedad.Sostenibilidad
Fundir las tarjetas de crédito/débito es una estrategia rápida y fácil de implementar para ayudar a frenar las compras impulsivas ocasionales. La primera vez que oí hablar de este concepto fue en un libro de inversión inmobiliaria que leí hace varios años. Aunque he olvidado el libro en concreto, recuerdo la sugerencia del autor de crear una funda para todas sus tarjetas de crédito en la que escribiera la sencilla frase: “Soy un inversor inmobiliario”. El concepto no pretendía ser complejo, sino que cada vez que fueras a hacer una compra, simplemente te recordaría tus objetivos. En este caso, relacionarías el gasto de dinero frívolo con menos dinero en general que podrías utilizar para seguir tus sueños inmobiliarios.
Mi primera experiencia con esto tuvo aspectos positivos y negativos. Recuerdo que revisé mi cartera, creé varias fundas con papel de ordenador y cinta adhesiva, y escribí el lema de cada tarjeta. Al principio, vi un impacto inmediato, sobre todo en los pequeños gastos del día y en las compras ocasionales por Internet.