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La sucesión es el proceso de liquidación de los asuntos de la persona que ha fallecido (el difunto), e incluye solicitar al tribunal que designe un representante personal (a veces llamado “albacea”) de la herencia del difunto, y que determine si existe un testamento válido.
Si la ley no exige la legalización, puede ser posible cobrar los bienes personales (como el dinero de una cuenta bancaria) mediante una declaración jurada de bienes menores. En Utah, la declaración jurada de bienes menores no se presenta ante los tribunales. En su lugar, el sucesor del difunto rellena el formulario, lo firma ante un notario y lo entrega a terceros, como el banco.
Si hay alguna duda sobre quién es el sucesor del difunto, entonces un tercero podría pedir el nombramiento judicial de un representante personal antes de distribuir el activo. Código de Utah 75-3-1201.
La sucesión informal es el proceso para pedir a la corte que nombre un representante personal para el patrimonio del difunto sin una audiencia. Este proceso se utiliza generalmente cuando todas las partes interesadas están de acuerdo sobre quién debe ser nombrado representante personal y cómo se debe distribuir el patrimonio.
La partición de una herencia se resuelve de dos maneras: extrajudicialmente y judicialmente. Tanto si el propietario fallecido dejó un testamento como si no, cada liquidación tiene sus propios procedimientos y requisitos que los herederos deben cumplir.
La partición extrajudicial se produce cuando el propietario fallecido no ha nombrado a ningún heredero de la propiedad o si ha fallecido sin un testamento válido. Es un procedimiento habitual en Filipinas y suele resolverse fuera de los tribunales. Como los herederos no necesitan ir a juicio, la herencia puede dividirse entre ellos.
El número de herederos también supone una diferencia en la partición extrajudicial de la herencia. Los herederos únicos deben presentar una declaración jurada de autoadjudicación, que sólo se aceptará si el propietario falleció sin dejar testamento y si dicha persona tiene un solo heredero. Los herederos múltiples, en cambio, deben presentar un Acta de Liquidación Extrajudicial de Herencia y Adjudicación de Herencia.
Los jueces del Tribunal de Huérfanos se encargan principalmente de la supervisión de las herencias que deben pasar por la sucesión. También pueden nombrar tutores para la persona y los bienes de los menores (personas menores de dieciocho años). Los jueces del Tribunal de Huérfanos llevan a cabo audiencias formales que implican disputas sobre herencias o tutelas y deciden sobre las Peticiones y las Cuentas de Administración relacionadas con los procedimientos de herencias y/o tutelas.
Hay un Tribunal de Huérfanos en la ciudad de Baltimore y en cada condado del Estado de Maryland. Excepto en el condado de Harford y en el de Montgomery, donde un juez del Tribunal de Circuito actúa como Tribunal de Huérfanos en los procedimientos de sucesión, hay tres jueces en cada Tribunal de Huérfanos y los tres deben presentarse a las elecciones cada cuatro años en las elecciones a gobernador. Un juez del Tribunal de Huérfanos debe ser ciudadano del Estado de Maryland y haber vivido en la jurisdicción en la que presta sus servicios durante al menos los doce meses anteriores.
El producto de las pólizas de seguro pasa directamente a los beneficiarios nombrados (a menos que la póliza nombre al patrimonio como beneficiario) sin formar parte del proceso de sucesión. Los bienes en régimen de copropiedad con derecho de supervivencia o en régimen de copropiedad se transfieren al copropietario superviviente. Los bienes mantenidos como “pagaderos al morir” pasarán a los beneficiarios designados. Los bienes que se mantienen en un fideicomiso revocable o irrevocable pasarán a los beneficiarios nombrados en el instrumento de fideicomiso sin pasar por el proceso de sucesión (a menos que el fideicomiso termine y establezca que los bienes se distribuyan a la herencia).