Divorcio mutuo acuerdo notario

Hay mucho papeleo asociado a un divorcio y no debe sorprender que parte de él deba ser notariado. Si un formulario necesita ser notariado, normalmente tendrá un bloque notarial en él o vendrá con un certificado notarial. Cuando un formulario necesita ser notariado, es importante no firmarlo de antemano. El notario necesita ser testigo de la firma para poder certificarlo.

Cuando usted presenta una demanda de divorcio, tendrá que ser notariada antes de que pueda ser notificada a su cónyuge. Esto garantiza que usted ha decidido divorciarse por voluntad propia y que la información de la petición es exacta.

Al principio del proceso de divorcio, es probable que presente declaraciones juradas financieras que enumeran sus activos, deudas, ingresos y necesidades presupuestarias. Estas declaraciones juradas ayudan al juez a decidir sobre la pensión alimenticia, la manutención de los hijos y otros acuerdos de conciliación, por lo que es importante que estén certificadas ante notario y sean precisas.

Si usted y su cónyuge optan por un divorcio colaborativo o un divorcio de mutuo acuerdo, presentarán un acuerdo de conciliación al tribunal. Este acuerdo debe ser notariado para demostrar que ambos están de acuerdo con los términos y que no han sido forzados a firmar por la otra parte.

Compartir este post:Como muchos de nuestros lectores sabrán, en 2015 se aprobó la nueva redacción de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, que incluía, como cambio más notable, la posibilidad de separarse o divorciarse ante notario mediante el otorgamiento de una escritura pública. En esta entrada, analizaremos de forma breve y práctica los principales aspectos de esta reciente opción: El divorcio ante notario.

Por último, nos queda por comentar todas las cuestiones generales derivadas del propio divorcio ante notario, estas son las relacionadas con el precio, el plazo, las cuestiones fiscales o las modificaciones del convenio. Vayamos por partes:

En cuanto al precio de la escritura notarial, prácticamente todos los Notarios la consideran como una “escritura sin cuantía”, cuyo precio aproximado es de 30,05 euros, a los que hay que añadir, y por tanto sumar, los folios relativos al Convenio Regulador, las copias autorizadas, etc. En definitiva, el precio puede rondar los 300,00 euros. También hay que tener en cuenta la presencia de abogado (no procurador) en la escritura, por lo que los honorarios de este profesional deben ser tenidos en cuenta en relación a los costes.

En los 15 días siguientes a la presentación de la demanda, los cónyuges serán citados por carta certificada para asistir, juntos y en persona, a una audiencia ante el juez de familia (Juge aux affaires familiales – JAF). Deberán declarar su deseo de divorciarse ante el juez.

En este último caso, los cónyuges deben presentar un nuevo acuerdo en un plazo de 6 semanas. Si no lo hacen, la solicitud de divorcio dejará de ser válida. Los cónyuges deberán entonces presentar una nueva solicitud de divorcio, si todavía desean divorciarse.

El secretario judicial citará a los cónyuges por carta certificada en los 15 días siguientes a la presentación de la demanda. Los cónyuges deben estar representados por sus abogados. No obstante, el Tribunal de Apelación puede ordenar que los cónyuges comparezcan personalmente.

En el plazo de un mes a partir de la fecha de la sentencia de divorcio, el excónyuge o su abogado o el notario deben remitir la sentencia de divorcio, bien por carta certificada con acuse de recibo, bien por entrega en mano con acuse de recibo, a lo siguiente