Modelo convenio regulador custodia madre

Modelo de acuerdo de custodia cuando los padres viven en estados diferentes

Un historial de violencia doméstica entre usted y el otro progenitor puede afectar al acuerdo de custodia o de visitas de sus hijos. La ley presume que el progenitor que ha cometido la violencia doméstica no puede obtener la custodia y el régimen de visitas a menos que cumpla ciertos requisitos. Estos pueden incluir la finalización de un programa de intervención para agresores o de tratamiento por abuso de sustancias. Para constatar la violencia doméstica, la ley no exige la existencia de una orden de protección o de cargos penales. El juez de divorcio o de custodia puede preguntar sobre la violencia doméstica. Si ha habido violencia doméstica, debe hablar con un abogado sobre el impacto de esta ley en su caso.

El tribunal determina la custodia (también llamada “plan de paternidad”) según el acuerdo que más convenga al niño. Para ello, el tribunal tiene en cuenta una serie de factores denominados “interés superior”, que incluyen:

Lo mejor suele ser que ambos progenitores puedan colaborar para llegar a un acuerdo sobre el plan de crianza. Siempre que el acuerdo sea en el mejor interés del niño, el juez suele aprobar el acuerdo y los padres no tendrán que presentar argumentos en un juicio. Si eso no es posible, el juez tomará una decisión después de escuchar a ambos padres en un juicio.

Un caso de custodia y tiempo de crianza se inicia cuando uno de los padres presenta una petición de custodia y tiempo de crianza. El padre que presenta la petición se denomina demandante. El otro progenitor se llama demandado.

El tribunal cobra una tarifa por presentar las peticiones de custodia y tiempo de crianza y las respuestas. Hay tasas adicionales por la notificación, las conferencias de conciliación y el juicio. Una de las partes de un caso puede solicitar una exención de tasas o un aplazamiento si no puede pagar las tasas del tribunal o de los servicios.

El tiempo que se tarda en obtener una sentencia de custodia y tiempo de crianza depende de la complejidad del caso y de los plazos del tribunal. Un caso puede avanzar rápidamente si las partes están de acuerdo. Si un juez tiene que tomar decisiones, el caso llevará más tiempo.

La custodia compartida no elimina la obligación de manutención de los hijos de los padres. La manutención de los hijos está determinada por las directrices de manutención de los hijos y se basa en los ingresos de los padres, la cantidad de tiempo que el niño pasa con cada uno de los padres y otros factores.

Un juez no puede otorgar la custodia a un progenitor sólo porque sea la madre o el padre del niño. Asimismo, el juez tendrá en cuenta la conducta, el estado civil, los ingresos, el entorno social o el estilo de vida de uno de los progenitores sólo si se demuestra que esos factores están causando o pueden causar un daño emocional o físico al niño. Los jueces suelen ser reacios a separar a los hermanos.

Cuando una relación termina, sus responsabilidades para con los hijos de la relación continúan después de separarse del otro progenitor. El reparto de las responsabilidades de crianza de los hijos tras la separación se establece en un acuerdo de custodia y régimen de visitas, una parte importante de un acuerdo de separación. Un tribunal también puede dictar una orden de custodia y régimen de visitas.

El progenitor que tiene la custodia de un hijo es responsable de su cuidado físico, incluido el lugar donde vive y las decisiones diarias sobre su crianza. Debe tener la custodia de un niño para participar en la toma de las principales decisiones sobre su vida, como su educación, religión y atención sanitaria.

La manutención de los hijos es el dinero que se paga de un progenitor a otro como su responsabilidad financiera hacia los hijos de una relación. El importe de la manutención que se paga y la dirección del pago se determinan según las directrices territoriales de manutención de los hijos, y su acuerdo de custodia y acceso.

Con la custodia compartida, ambos progenitores siguen participando en las principales decisiones de la vida del niño. El niño puede vivir con un solo progenitor o puede pasar tiempo viviendo con ambos. Por lo general, uno de los progenitores tiene el cuidado y el control diario del niño. Ambos progenitores colaboran en la toma de decisiones sobre el niño; uno de ellos no puede tomar decisiones importantes sobre el niño por sí solo.