M8R9v4fI388

Obligaciones guarda y custodia

Tutela de un niño en Irlanda

Cuando se trata de la custodia, sólo un tribunal puede conceder la custodia de un niño. Si se requiere una acción judicial, los padres pueden hacer recomendaciones, pero el juez tiene la última palabra sobre quién será designado.

En el caso de la tutela, la decisión final también se toma en el juzgado, pero los padres también pueden nombrar a una persona. Por ejemplo, un progenitor que haya sido encarcelado tiene derecho a nombrar a alguien que considere apto para ocupar su lugar como tutor. (Sin embargo, el progenitor no puede transferir los derechos y obligaciones de custodia sin un proceso judicial).

En general, el proceso para determinar la custodia tiende a ser flexible y está abierto a la modificación en función de cualquier cambio sustancial en las circunstancias, si esa modificación redunda en el interés superior del menor en cuestión.

Por el contrario, las tutelas suelen durar mucho más tiempo, a menudo durante toda la vida del tutor, o hasta que el niño cumpla los 18 años. Esto puede ocurrir aunque las tutelas se concedan a veces de forma temporal o de emergencia.

Los términos tutela, custodia y adopción suelen confundir a la gente, ya que sus diferencias son matizadas y un poco complicadas. Este artículo aborda los conceptos básicos que debe conocer si está considerando la adopción o la tutela de su hijo.

Si usted es el tutor de un niño, tendrá los derechos y responsabilidades de cuidarlo hasta que alcance la mayoría de edad. El tribunal utilizará el criterio del “interés superior del niño” para decidir si le conviene tenerlo a usted como tutor.

La principal diferencia entre ambas es que la custodia se centra más en la relación padre-hijo, mientras que la tutela implica la búsqueda de ayuda para personas que no son mental o físicamente capaces de cuidarse a sí mismas.

En última instancia, como padre o madre, es su decisión considerar si la adopción o la tutela es lo mejor para su hijo. La siguiente tabla resume las principales diferencias entre la adopción y la tutela, lo que podría ayudarle a tomar una decisión informada.

La patria potestad suele incluir la opción de pasar tiempo con el niño, así como la autoridad para tomar decisiones importantes y firmar contratos por él. Tener un tutor no suele cambiar esto.

Si un tutor no puede o no quiere seguir ejerciendo su función, debe acudir al tribunal para solicitar un cambio. A veces, los padres también tienen derecho a poner fin a la tutela. Si el tribunal lo aprueba, la tutela puede terminar.

A pesar de no ser un padre, el tutor suele desempeñar funciones que son típicas de los padres. Por ejemplo, un tutor puede proporcionar alojamiento, supervisar los deberes y llevar al niño al médico. Al considerar el cuidado diario del niño, el tutor puede tener derecho a anular los deseos de los padres.

A veces, uno de los padres paga la manutención del niño al tutor. Un niño también puede tener sus propios ingresos a través de la ayuda del gobierno o de una herencia. El tutor puede estar autorizado a utilizar este dinero para las necesidades del niño si lleva un control de los gastos.