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Que pasa si renuncias a una herencia

Qué ocurre con la herencia renunciada

Si un testador ha dejado deudas que superan los bienes a heredar, entonces el heredero puede decidir renunciar a la herencia. Según el Derecho de sucesiones, el heredero puede renunciar a la herencia en un plazo de 4 meses a partir del momento en que se enteró del fallecimiento y, si el fallecido dejó un testamento, los 4 meses empiezan a “correr” a partir de la fecha en que se legalizó el testamento. Sin embargo, si el fallecido vivía fuera de Grecia o el heredero vive fuera de Grecia, el plazo es de 1 año. Una vez que el heredero ha renunciado a la herencia, no hereda nada del patrimonio, lo que significa que no puede renunciar sólo a las deudas y heredar, por ejemplo, una casa. La renuncia no es reversible.

Aceptar o renunciar a la sucesión es uno de los temas más discutidos del derecho italiano. Cualquier heredero está siempre en condiciones de renunciar a sus derechos a la herencia, pero adquirirá la calificación de heredero en cuanto acepte la sucesión. Una vez aceptada, la calificación de heredero es irrevocable.

La aceptación puede ser expresa o tácita. En cualquiera de los dos casos, la aceptación debe manifestarse en un plazo de 10 años desde la apertura del proceso sucesorio. La aceptación expresa de la herencia tiene lugar cuando el heredero declara su voluntad de aceptar la condición de heredero, mediante una escritura notarial o privada. La aceptación tácita tiene lugar cuando alguien actúa de tal manera que su aceptación a heredar los bienes puede ser implícita.

La aceptación también puede hacerse a beneficio de inventario. De este modo, el sucesor se reserva el derecho de aceptar o renunciar a la herencia teniendo en cuenta si las deudas sobre los bienes superan o no el valor de los mismos. De este modo, el heredero está en condiciones de liberarse del pago de las deudas renunciando a una herencia a favor de los acreedores y legatarios.

La herencia de una persona pasa cuando ésta fallece, o cuando es imposible saber, debido a una ausencia prolongada, si está viva o muerta. Al iniciarse el procedimiento sucesorio, todos los bienes del fallecido pasan a sus herederos. Sin embargo, los herederos no están necesariamente obligados a aceptar la herencia.

Esta opción es para los herederos indecisos, que no están seguros de si deben aceptar o renunciar a la herencia. En efecto, es posible que la deuda asociada a una herencia sea superior a los bienes, en cuyo caso es evidente que al heredero le conviene no aceptar la herencia, o correr el riesgo de tener que liquidar personalmente las deudas pendientes del difunto.

También puede ocurrir que el heredero no disponga aún de todos los elementos necesarios que le permitan tomar una decisión con conocimiento de causa (por ejemplo, la contabilidad del fallecido para evaluar los bienes y las deudas vinculadas a la herencia).

El plazo para ejercer este derecho es de 3 meses más 40 días a partir del día del fallecimiento del difunto (3 meses para elaborar el inventario y 40 días para que el heredero reflexione sobre su contenido).