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La petidina es un medicamento opioide para aliviar el dolor. En su día se utilizó ampliamente en Australia para el dolor causado por una serie de afecciones, pero su uso está disminuyendo porque ahora se dispone de medicamentos opiáceos más seguros.
A veces, la petidina se sigue utilizando para aliviar el dolor del parto. Sin embargo, en los últimos años la petidina se ha utilizado con menos frecuencia en las salas de parto, ya que se ha demostrado que la morfina proporciona un alivio del dolor más duradero y con menos efectos secundarios.
Además, la gente puede desarrollar tolerancia a la petidina, lo que significa que necesita tomar mayores cantidades de opioides para obtener el mismo efecto. A medida que la dosis aumenta, también lo hace el riesgo de efectos secundarios.
La petidina puede dificultar la conducción o el manejo de maquinaria pesada. Si ha empezado a tomar recientemente un medicamento opioide o ha cambiado la dosis, puede tener un mayor riesgo de sufrir un accidente.
La naloxona es un medicamento que puede revertir temporalmente los efectos de una sobredosis de opioides. El Gobierno australiano ofrece este medicamento de forma gratuita y sin receta a las personas que puedan sufrir o presenciar una sobredosis de opioides.
El presidente Biden está exponiendo el primer paso de un agresivo plan de dos etapas para el rescate, desde las profundidades de esta crisis, y la recuperación, invirtiendo en Estados Unidos, creando millones de empleos adicionales bien remunerados, combatiendo la crisis climática, avanzando en la equidad racial y reconstruyendo mejor que antes.
Aunque la acción bipartidista del Congreso en diciembre fue un paso en la dirección correcta, sólo fue un anticipo. Se quedó muy corta en cuanto a los recursos necesarios para hacer frente a la crisis inmediata. Estamos en una carrera contrarreloj y, en ausencia de ayuda gubernamental adicional, la crisis económica y de salud pública podría empeorar en los próximos meses; las escuelas no podrán reabrir con seguridad y las vacunaciones seguirán siendo demasiado lentas.
Además de hacer frente a las crisis económica y de salud pública, el plan del Presidente proporcionará fondos de emergencia para mejorar la infraestructura federal de tecnología de la información y hacer frente a las recientes violaciones de los sistemas de datos del gobierno federal. Se trata de una cuestión de seguridad nacional urgente que no puede esperar.
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