Tasas mundiales de feminicidio
ResumenAntecedentesLa violencia de género es un importante problema de salud pública derivado de la discriminación estructural de mujeres y niñas. En 2014, Ecuador tipificó como delito los actos de feminicidio en respuesta a una crisis creciente en toda la región. Dado que no se han publicado estudios epidemiológicos sobre el estado de los homicidios y feminicidios de mujeres, estimamos los patrones de homicidios y feminicidios de mujeres a nivel nacional y la carga a través del costo económico por años de vida perdidos, entre 2001 y 2017.
MétodosUsando datos agregados del Instituto Nacional de Censos y Estadísticas y de los registros policiales, estimamos las tasas anuales de mortalidad, la incidencia acumulada y las odds ratio de prevalencia de los homicidios y feminicidios femeninos, entre 2001 y 2017. El impacto de las agresiones, los asaltos y la violencia en los años de vida perdidos por mortalidad prematura se estimó mediante el método del Capital Humano.ResultadosDurante el periodo, se registraron al menos 3236 casos de homicidios y feminicidios femeninos. La mayor tasa de asesinatos se dio en la provincia de Sucumbíos (6,5 por 100.000) y en el cantón Putumayo (12,5 por 100.000). La forma más común de asesinar a sus víctimas fue utilizando armas de fuego (38%). El odds ratio más alto se estimó para las mujeres de entre 25 y 29 años, con 4,5 (3,9-5,1), de nivel de estudios primarios con 17,2 (14,6-20,3) y de ascendencia afroecuatoriana con 18,1 (10,5-30,9). Los costos relacionados con los homicidios de mujeres alcanzaron, en promedio, 35 millones de dólares al año y más de 500 millones de dólares perdidos entre 2001 y 2017.ConclusionesLas altas tasas, la distribución y el costo indican que se necesitan urgentemente inversiones para abordar las causas estructurales y reducir el impacto de los homicidios de mujeres y feminicidios en Ecuador; protegiendo así los medios de vida y el bienestar de sus mujeres y niñas.
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El femicidio o feminicidio es un delito de odio que se define en términos generales como “el asesinato intencionado de mujeres o niñas por ser mujeres”, pero sus definiciones varían según el contexto cultural. En 1976, la autora feminista Diana E. H. Russell definió por primera vez el término como “el asesinato de mujeres por parte de los hombres porque son mujeres”. Otros [¿quién?] amplían el significado del término incluyendo el asesinato de hembras por hembras. En muchos países de América Central, donde el crimen organizado es un problema frecuente, el término feminicidio se utiliza para referirse a los asesinatos violentos de mujeres y niñas que suelen perpetrar los miembros de las bandas, un delito que se comete principalmente para atizar el miedo y la conformidad entre los civiles[1][2].
Los opositores argumentan que, dado que más del 80% de las víctimas de asesinato son hombres, el término pone demasiado énfasis en el asesinato de mujeres. Sin embargo, la pareja es responsable de casi el 40% de los homicidios con víctimas femeninas, en comparación con el 6% de los homicidios con víctimas masculinas[3].
La violencia de género (VG) es la violación de los derechos humanos más extendida y a la vez menos visible en el mundo. Incluye los daños físicos, sexuales, mentales o económicos infligidos a una persona debido a los desequilibrios de poder socialmente atribuidos entre hombres y mujeres. También incluye la amenaza de violencia, la coacción y la privación de libertad, ya sea en público o en privado.
En todas las sociedades, las mujeres y las niñas tienen menos poder que los hombres: sobre sus cuerpos, decisiones y recursos. Las normas sociales que aprueban el uso de la violencia por parte de los hombres como forma de disciplina y control refuerzan la desigualdad de género y perpetúan la violencia de género. En todo el mundo, las mujeres y las niñas -especialmente las adolescentes- son las que corren mayor riesgo.
La violencia de género adopta numerosas formas: La violencia de pareja, la violencia sexual, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la trata de personas con fines de explotación sexual, el infanticidio femenino y los crímenes de “honor” son comunes, y la violencia de pareja se produce en tasas asombrosas en todos los países. Las niñas y las mujeres también pueden sufrir violencia de género cuando se ven privadas de nutrición y educación.