Derechos de las mujeres en América Latina
El Observatorio para la Igualdad se encargará del servicio de atención, asistencia y apoyo a las personas que decidan acogerse al Protocolo. El Observatorio elaborará un informe anual sobre las denuncias presentadas y las medidas adoptadas, que será remitido al Claustro Universitario.
Cualquier persona que conozca un caso de acoso, sea él o ella la víctima, podrá iniciar el procedimiento presentando una solicitud a la atención del Rector para que convoque la Comisión Técnica Asesora. La solicitud, que irá acompañada de un sobre cerrado con la descripción de los hechos, puede presentarse en cualquier oficina del Registro General de la Universidad, como las Oficinas de Administración Académica, las Unidades Docentes o las Oficinas Centrales de Administración y Dirección (Edificio A).
Los principios de actuación del protocolo garantizan la asistencia y protección de la dignidad de las personas implicadas. Todo el procedimiento y sus documentos son absolutamente confidenciales. Además, el protocolo establece la realización de todas las acciones necesarias para garantizar la ausencia de represalias contra las personas que hagan uso de él, en el presente y en el futuro.
La violencia contra las mujeres es la forma de violencia más extendida en Perú, y se da en todas las regiones, niveles de ingresos, niveles de educación y grupos de edad. El gobierno ha estado explorando nuevos enfoques para identificar las lagunas en la prevención y la protección para acabar efectivamente con la violencia contra las mujeres. El compromiso de los principales responsables de la toma de decisiones, como el Presidente, la Ministra de la Mujer y el Ministro de Economía y Finanzas, ha puesto de relieve y ha aumentado la importancia de esta agenda, lo que ha llevado a aumentar los recursos, a adoptar un enfoque basado en los resultados y a centrarse en la prevención de la violencia contra las mujeres, así como en la protección y la atención de las necesidades de las mujeres tras una agresión.
Mediante el uso de estadísticas desglosadas por género sobre los servicios sanitarios y la atención en ambulancia, el hospital de Sahlgrenska, en Gotemburgo, descubrió grandes diferencias en el tratamiento de mujeres y hombres que padecen enfermedades cardíacas intensas y fracturas de cadera.
Para mejorar la calidad de sus servicios, el hospital quiso investigar cómo podía garantizar la igualdad de trato a sus pacientes. Un grupo de trabajo del hospital centrado en cuestiones de igualdad decidió examinar la igualdad de género desde la perspectiva de los pacientes e investigar si había diferencias, por ejemplo, en el tratamiento de los pacientes que esperaban ser operados.
También se ofreció a los directores cursos de formación en materia de género. El hospital quería analizar toda la “cadena de hospitalidad”, desde el transporte en ambulancia hasta las acciones de rehabilitación, para garantizar la igualdad de servicios. En lo que respecta a los pacientes de cuidados intensivos cardíacos, las estadísticas mostraron que las mujeres tenían que esperar más tiempo en la unidad de urgencias antes de ser trasladadas a los cuidados intensivos cardíacos, y que los hombres con síntomas eran enviados más a menudo en ambulancia a los cuidados intensivos cardíacos. El estudio también reveló que los hombres recibían con más frecuencia un tratamiento más caro que las mujeres. Sin embargo, los hombres estaban en general menos satisfechos con el tratamiento en los servicios de salud cardíacos.