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Retirar acusación particular violencia de género

¿Se pueden retirar los cargos contra alguien antes del juicio?

El maltrato doméstico es el abuso físico, sexual, financiero, emocional o psicológico de una persona contra otra que es un miembro de la familia o es o ha sido una pareja íntima, independientemente del género o la sexualidad.

El control coercitivo es un patrón persistente de comportamiento controlador, coercitivo y amenazante que incluye todas o algunas formas de abuso doméstico (emocional, físico, financiero, sexual, incluyendo amenazas) por parte de un novio/novia, pareja, esposo/esposa o ex pareja.

Esto puede tener un grave impacto, incluyendo el miedo a la violencia, causar una grave alarma y angustia y puede dar lugar a que una persona deje de trabajar, cambie sus rutinas, pierda el contacto con la familia y los amigos. El control coercitivo puede dañar el bienestar físico y emocional de la persona.

El control coercitivo puede ser difícil de detectar desde el exterior cuando se mira una relación, y también puede ser difícil de detectar cuando se está en la propia relación. A medida que el comportamiento empeora y cada iteración de abuso se convierte en una nueva normalidad, la baja autoestima es sólo uno de los muchos factores que pueden impedir que las víctimas vean la realidad de su situación.

Una orden de protección tiene como objetivo evitar que se repita la violencia doméstica o el acoso sexual, estableciendo qué conducta debe abstenerse el presunto agresor. Mientras éste cumpla la orden de protección, la denunciante estará a salvo. Si el demandado contraviene cualquier estipulación de la orden de protección, puede ser detenido. Una vez que se concede una orden de protección, es ejecutable en todo el país.

Si se ha obtenido una orden de protección, el demandado no puede impedir que la víctima o un niño que viva habitualmente en la residencia compartida, entre o permanezca en la residencia compartida o en cualquier parte de ella.

Al solicitar una orden de protección, el demandante puede pedir la retirada del arma de fuego u otra arma peligrosa del demandado. Si el magistrado ordena a la policía la retirada del arma de fuego, la policía conservará el arma de fuego hasta que el caso haya finalizado. El arma de fuego sólo puede ser devuelta al demandado por orden del tribunal, y éste puede añadir condiciones. El tribunal también puede ordenar al Estado que se quede con el arma de fuego si es en interés de la seguridad de la víctima.

Durante mucho tiempo, la violencia doméstica se ha considerado un “asunto privado” en algunos hogares. A menudo, los sentimientos de miedo y vergüenza abrumadores pueden incluso hacer que algunas personas no denuncien los casos de violencia doméstica de inmediato. El miedo y el trauma al que se ve sometida la víctima pueden provocar cambios a largo plazo en su vida y afectar en gran medida a su bienestar y salud mental.

Aunque algunos casos se denuncian con exactitud, otros pueden ser denuncias falsas e inventadas. En estos casos, el acusado erróneamente puede tener más dificultades para conseguir que se desestimen los cargos de violencia doméstica.

Como delito grave, la violencia doméstica causa mucho daño a la víctima y está relacionada con aproximadamente el 40 por ciento de todos los casos de homicidio. Pero, ¿qué pasa si usted fue acusado erróneamente de los cargos? ¿Y si se encuentra atrapado en un callejón sin salida y está estresado pensando en cómo conseguir que el denunciante retire los cargos?

En Australia, la violencia doméstica es frecuente en todas las relaciones, ya sea en el seno de la familia, de los parientes, de los amigos o incluso de los desconocidos. Cómo conseguir que se retiren los cargos por violencia doméstica es una cuestión difícil de resolver porque las estadísticas actuales revelan una realidad muy grave y oscura: