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ResumenDurante el último cuarto del siglo XX, la violencia en la familia pasó de ser un problema privado y una cuestión oscurecida por la falta de atención selectiva a un problema social que recibe cada vez más atención profesional, pública y política. Ahora sabemos que la violencia en las relaciones íntimas es amplia y no se limita a un grupo socioeconómico, una sociedad o un período de tiempo. Reconocemos los costes sociales, emocionales, económicos y sociales de la violencia íntima. Somos conscientes de las restricciones que sufren las víctimas y que limitan su capacidad para protegerse a sí mismas y a las personas a su cargo. Aunque existen numerosas controversias entre los investigadores, los profesionales y los responsables políticos sobre la mejor manera de conceptualizar y responder al problema de la violencia en la familia, se ha alcanzado un consenso: hay pruebas de que prácticamente todos los tipos y formas de relaciones familiares e íntimas tienen el potencial de ser violentas. Los investigadores y los clínicos han encontrado violencia y abuso en cada tipo de relación íntima. Por lo tanto, aunque el título de este capítulo es “Violencia en la familia”, el alcance del capítulo examina la violencia y el abuso en las relaciones íntimas.Palabras claveEstas palabras clave fueron añadidas por la máquina y no por los autores. Este proceso es experimental y las palabras clave pueden actualizarse a medida que el algoritmo de aprendizaje mejore.
Si sabes de un familiar, amigo, colega o vecino que sufre malos tratos, expresa tu preocupación y anímale a hablar con un trabajador social. Ofrécete a acompañarle a ver al trabajador social si se siente incómodo.
Esto puede incluir abusos verbales, amenazas, acoso, intimidación y comportamientos de control como limitar el acceso a los amigos, a los familiares y a las finanzas. La violencia familiar puede darse en cualquier nivel de las relaciones interpersonales cercanas: cónyuges, parejas, padres, hijos y hermanos.
Debes buscar tratamiento médico en el hospital o clínica más cercanos. Incluso si no quieres emprender acciones contra el maltratador, es aconsejable que visites al médico para que te trate las lesiones y las documente como prueba del maltrato.
Si tienes que abandonar tu casa inmediatamente debido a la violencia familiar y no tienes dónde ir, existen refugios de crisis donde puedes alojarte temporalmente. Puedes dirigirte a un Centro de Servicios Familiares o a la Policía si quieres ir a un refugio de crisis. También puedes buscar refugio en casa de familiares o amigos de confianza.